Elige tu escapada de fin de semana. Hay mucho donde elegir

El Valle del Alberche y Tierra de Pinares goza de innegable atractivo. A lo largo del curso del río, cuenta con abundantes zonas de baño, con excelentes playas y espacios de descanso, donde practicar distintos deportes de agua, natación, windsurf y esquí acuático, piragüismo o vela en el Pantano de El Burguillo, o si lo prefiere, golf en el magnífico campo de 9 hoyos de Navaluenga, conocida tambíen por su Semana Santa, dónde se interpretan los Romances de Lope de Vega.

Te proponemos una escapada de fin de semana, a tu gusto, para disfrutar de la comarca. Las cortas distancias, si viajamos con vehículo propio, permiten programar nuestras visitas libremente. En cuanto a alojamientos, podrás elegir entre muchas casas rurales, hoteles y establecimientos con encanto. El turismo rural es un pilar turístico de la provincia, por lo que te recomendamos esta opción.

La orografía de la comarca permite practicar toda suerte de actividades de ocio en directo contacto con la naturaleza: senderismo, ciclismo de montaña, rutas ecuestres, quads.... Por ejemplo, el Valle de Iruelas, Reserva Natural y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), en la que se encuentra una de las mayores concentraciones de buitre negro de Europa.

Hoyo de Pinares, declarada también como ZEPA es una zona de birding espectacular, como también el Pinar de Hoyo Casero, y El Castañar de El Tiemblo, lugares de una singular belleza natural y de una importancia ecológica reconocida.

En otoño, el turismo micológico es muy importante en la zona. Fundamental, antes de realizar rutas micologicas, es informarse en las oficinas de turismo y ayuntamientos de las zonas habilitadas, limitaciones y especies protegidas.

Completan los recursos naturales Museo de la naturaleza Valle del Alberche, en el El Barraco.

La visita cultural de la zona es muy amplia, por ejemplo en Cebreros, con su Museo Adolfo Suárez y la Transición, que ha sabido recoger, en homenaje y reconocimiento, los orígenes y el fervor populares de su paisano y político Adolfo Suárez. También los Carnavales,de interés turístico regional, que han atraído la atención de miles de visitantes. Reconocidos son también sus vinos autóctonos, de garnacha y albillo, cuya D.O. Vinos de Cebreros, es de reciente creación.

En el término municipal de El Tiemblo, se encuentran los famosos Toros de Guisando, figuras zoomorfas labradas en granito y de origen celta. Algunos representan toros y otros cerdos o jabalíes, su función podría ser de origen mágico-religioso (como tótems protectores del ganado), o bien tratarse de monumentos funerarios, de indicadores de caminos, o de señalizadores fronterizos.En las inmediaciones de El Tiemblo, se encuentran El Charco del Cura y el Castañar del Tiemblo, una maravilla de la naturaleza. Para visitarlo hay que pedir permiso al ayuntamiento.

El nombre de El Barraco parece provenir de un verraco celta hallado en esta villa. Aquí ha florecido en los últimos años una interesante industria peletera, el pueblo aparece salpicado de tiendas donde pueden adquirirse artículos de piel de gran calidad.

En el Pantano del Burguillo, además de darse un buen baño, tomar el sol y comer en los abundantes merenderos y restaurantes, se pueden practicar deportes acuáticos y disfrutar del paisaje. Rodeando el embalse llegamos al Valle de Iruelas, paraje ecológico sin par, bien equipado para el turismo rural. En la salida hacia Ávila encontraremos el nuevo Museo de la Naturaleza.

El municipio de Burgohondo goza de un particular microclima que hace posible una enorme profusión de frutas y legumbres, en especial el famoso melocotón de Burgohondo. Sorprende la Abadía de Nuestra Señora de la Asunción, de origen románico y su Iglesia, del más puro estilo románico del siglo XII, y una de las más antiguas de Ávila.

Navaluenga, que en los meses estivales llega a triplicar su población, es un pueblo eminentemente turístico. Este pueblo es pionero en la provincia en instalaciones de turismo rural y empresas de turismo activo. Goza en la actualidad de un magnífico Campo de Golf, piscinas naturales, buenas rutas para practicar senderismo y de una excelente gastronomía, siendo sus melocotones dignos rivales de los de sus vecinos y amigos de Burgohondo

Bellos lugares son también Navarrevisca, Serranillos que sigue celebrando con gran animación sus fiestas del Vítor en verano y en invierno.

Hoyocasero es uno de los pueblos más altos de Ávila y posee un bello enclave ecológico, El Pinar de Hoyocasero, de especial importancia botánica y con flora endémica.

Navalacruz, de pura arquitectura serrana, y también San Juan de la Nava, Navarredondilla, Navatalgordo, San Juan del Molinillo, Navalmoral de la Sierra, Villanueva de Ávila o Navaquesera, lugares para recorrer sin prisa y recrearse, entre sus calles, con su paisaje, con sus prados, con sus vistas, con sus sierras.

A la altura de San Juan del Molinillo y Navandrinal se eleva la Sierra del Zapatero, de belleza singular. En Navalosa impresionan sus chozos de piedra y piornos,además de sus famosos cucurrumachos, también encontramos bellas muestras de artesanía popular: los típicos sombreros de paja y telares que perduran a través del tiempo. Durante los meses del Otoño se produce un peculiar turismo: el Turismo Micológico, dada la gran variedad de setas que proporciona la comarca del Alberche-Pinares.

Ven un fin de semana al cobijo del Alberche y sus pinares y repetirás, estamos seguros.