Manajares de la Tierra

La gastronomía tradicional de una comarca está basada en su propio entorno, por esto ha sido habitual la presencia de la buena carne vacuna en la mesa de los lugareños. Se ofrecen en los restaurantes como plato fuerte, los deliciosos y típicos chuletones de ternera de Ávila, pero también las piernas y calderetas de cordero y los cochifritos de cabrito.

La caza mayor regala sus triunfos como pueden ser el jabalí el corzo o el gamo, y la menor se adereza con arroz, judías o patatas como los platos en los que interviene el conejo, la perdiz o la liebre

El cerdo tambien es protagonista, con excelentes embutidos y chorizos condimentados con el mágnifico pimentón de Candeleda.

Junto a las carnes, los peces del Tiétar y, sobre todo, las truchas de las gargantas serranas.

Singular sabor es el de los derivados lácteos, el queso de oveja o de cabra, ya sea éste fresco o curado. Una producción que cuidan con esmero las cooperativas lecheras y los pastores de algunas zonas, especialmente los de Candeleda, El Raso y La Adrada

Las patatas revolconas, las migas del pastor, las carillas con oreja y chorizo, las judías verdes, los espárragos de Lanzahíta o las lechugas de las huertas de La Adrada o de Sotillo, que son la base de las recetas tradicionales.

Por ser zona de grandes pinares no faltan las setas y, especialmente, los níscalos, que son los grandes protagonistas de los platos otoñales.

El Aceite de Oliva, virgen extra, fabricado el las muchas almazaras de la comarca es también muy apreciado.

El vino tinto, de pitarra, procede de las soleadas viñas del Barranco, La Adrada o Sotillo. Y a destacar la Bodega Fuentegalana, en Navahondilla, cuna de excelentes caldos.

De la fruta, los melocotones, que antes se secaban en las solanas para el invierno en forma de orejones, y sobre todo las cerezas en las que se basa una parte de la riqueza de la comarca.

Sin olvidarse de los maravillosos Higos de Gredos con sello de garantía, de Poyales del Hoyo y Pedro Bernardo, entre otros.

Como recuerdo de grato sabor, el visitante puede adquirir en todos los pueblos una variada gama de dulces caseros, perrunillas, mantecados, floretas, rosquillas, pastas

El Valle del Tiétar tiene una página web oficial de turismo, para ampliar información.