Adanero se encuentra situado al noreste de la provincia de Ávila, en la tierra llana del campo de Pajares, en las inmediaciones de la autopista A-6.

Hay en sus inmediaciones varias lagunas de tipo estepario, alguna de las cuales sirve de descansadero para aves migratorias.

El pueblo nació en la Edad Media y quedó integrado en la tierra de Ávila, dependiendo de la jurisdicción de la ciudad hasta el siglo XVII. En 1643, el rey Felipe IV, con el fin de obtener dineros con que remediar los males de su hacienda, vendió el pueblo, que a tal fin había sido declarado villa con jurisdicción autónoma, a don Antonio Núñez de Prado. Años después, en 1691, Carlos II otorgó a uno de los sucesores de don Antonio, a don Pedro Antonio Núñez de Prado, el título de conde de Adanero.

El hecho de que la localidad viviera en el pasado algunos periodos de cierto auge económico se traduce en la existencia de casonas de dos plantas con fachadas en ladrillo de rica decoración, algunas con blasón.

La iglesia parroquial de la Asunción de Nuestra Señora está declarada Bien de Interés Cultural.