Está situado al norte de la provincia de Ávila en el límite con Valladolid, entre Arévalo y Madrigal de las Altas Torres.
Dista 10 km de Arévalo, 62 km de Ávila, 88 km de Valladolid y 138 km de Madrid.
De origen medieval, el pueblo aparece citado documentalmente por primera vez en 1250, formando parte del cabildo de Madrigal, en el arcedianato de Arévalo, uno de los territorios en que estaba organizada la diócesis de Ávila.
Era ya un núcleo de población de cierta importancia y poco tiempo después sería cabecera de uno de los sexmos de la tierra de Arévalo.
En el siglo XIX, según Madoz, tenía 140 casas y 40 encerraderos para los ganados.
Tenía además, ayuntamiento, cárcel y escuela de primeras letras.
En la actualidad, conserva el pueblo casas interesantes de tapial y ladrillo, algunas con esgrafiadas. Sobresale su iglesia de origen mudéjar situada en las afueras de la localidad.