Gavilanes se encuentra situado en el valle del Tiétar en la vertiente meridional de del Macizo Oriental de Gredos, a los pies del Cabezo. Dista 70 km de Avila, 65 km de Talavera y 118 km de Madrid. Su clima suave, el agua de las gargantas que bajan de la sierra, los bancales de la ladera, el río Tiétar y su rica y variada vegetación conforman un valioso y atractivo patrimonio natural.
Gavilanes es una aldea formada en la Edad Media, en 1393 quedó incluida en los términos entregados por Enrique III a la villa de Mombeltrán, de cuya jurisdicción siguió dependiendo hasta el año 1792, en que adquirió de Carlos II su propio título de villazgo.
Como aldea perteneció, pues, al señorío de Mombeltrán, cuyos sucesivos propietarios fueron el condestable Dávalos; el infante don Juan, rey consorte de Navarra y después rey de Aragón, padre de Fernando el Católico; la Orden de Calatrava; el condestable don Álvaro de Luna y su viuda, doña Juana de Pimentel, la Triste Condesa; y, desde finales del siglo XV, los duques de Alburquerque.
Tras la obtención del título de villazgo y hasta el siglo XIX, la villa siguió ligada a la Casa de Alburquerque, propietaria del estado señorial de Mombeltrán, a cuyos titulares estuvo reservado, hasta la formación del ayuntamiento liberal, el privilegio de nombrar, entre las personas que cada año proponían los vecinos, a los alcaldes, regidores y procuradores que habían de ejercer el gobierno del concejo. Su clima suave, el agua de las gargantas que bajan de la sierra, los bancales de la ladera, el río Tiétar y su rica y variada vegetación conforman un valioso y atractivo patrimonio natural.
Escapada fin de semana por Valle del Tiétar