Santo Domingo de las Posadas se encuentra al norte de la ciudad de Ávila, en las tierras llanas y onduladas de la Moraña, en la carretera N403.
Dista 20 km de Ávila y 115 km de Madrid.
Un verraco situado ubicado frente a la puerta del ayuntamiento, de gran simplicidad en la representación de los rasgos del animal, sugiere la idea de que estas tierras estuvieran explotadas desde la antigüedad, tal vez por gentes relacionadas con el cercano castro de las Cogotas.
El pueblo, de origen medieval, aparece citado documentalmente por primera vez en 1250.
Formaba parte del cabildo de Pajares, una de los territorios en que, a efectos de consignación de rentas, estaba organizada la diócesis de Ávila.
Lo mismo sucede con el actual despoblado de los Yezgos.
A efectos políticos, fiscales y judiciales, Santo Domingo era en la Edad Media lugar del rey.
Dependía directamente de la jurisdicción del concejo de Ávila y formaba parte del sexmo de Santo Tomé, uno de los siete sexmos en que estaba dividida la tierra de Ávila.
En la Edad Moderna el rey vendió sus rentas y su jurisdicción y Santo Domingo de las Posadas se convirtió en lugar de señorío perteneciente a los marqueses de Tejada, condes de San Llorente.
Durante mucho tiempo hubo en el término municipal tierras sembradas de zumaque, planta rica en tanino, que se hizo imprescindible para el curtido de las pieles en las tenerías de la cercana ciudad de Ávila.