Santo Tomé de Zabarcos está situado en las tierras de la Moraña Alta, en la cabecera del río Arevalillo, cerca de San Pedro del Arroyo, en medio de campos abiertos sembrados de cereal.
Se accede al pueblo por la carretera AV114 que une San Pedro del Arroyo con Muñico y dista 30 km de Ávila, 80 km de Salamanca y 137 km de Madrid.
Tal y como hoy lo conocemos, el pueblo tiene origen medieval.
Aparece citado documentalmente por primera vez en 1250 formando parte del cabildo de Moraña, uno de los territorios en que, a efectos de consignación de rentas, estaba organizada en la Edad Media la diócesis de Ávila.
A efectos políticos, administrativos y judiciales, Santo Tomé fue siempre lugar del rey.
Dependía directamente de la jurisdicción del concejo de Ávila y estaba integrado en el sexmo de Covaleda, uno de los siete sexmos es que estuvo dividida la tierra de Ávila hasta su disolución en el siglo XIX.
Desde el siglo XV la iglesia parroquial de Santo Tomás ha sido testigo fiel de la historia del pueblo y de sus gentes.