Es un producto natural de alta calidad que se cultiva de forma tradicional en la comarca de El Barco de Ávila y Piedrahíta. Su zona de cultivo está perfectamente definida, estando delimitada por la sierra de Gredos al Sur y la Sierra de Ávila al Norte. La forman valles con una altitud aproximada a los 1.000 metros, asentándose los huertos en las vegas de pequeños riachuelos, gargantas o ríos más importantes, como el Tormes o el Corneja.
El cultivo de esta legumbre tiene lugar sobre suelos formados a partir de material granítico, ligeros, de buena contextura y permeabilidad, lo que unido a una fertilización basada en la utilización de abono orgánico permite obtener unas judías de excepcionales características de cochura y propiedades organolépticas.

Teniendo en cuenta las condiciones climatológicas y sobre todo el buen hacer y la experiencia secular de los agricultores de la zona, dan lugar cada año a la consecución de este exquisito y nutritivo alimento fundamental en la dieta de nuestras tierras y un lujo en cualquier mesa.
Este producto está protegido por la Denominación Específica Judías de El Barco de Ávila a través de su Consejo Regulador. Dicha denominación. específica acoge las siguientes variedades: Blanca redonda, Morada larga, Planchada, Judión, Morada redonda, Riñón y Arrocina.