La iglesia parroquial de San Miguel está emplazada en el centro de la localidad.
Es templo de tapial y ladrillo, de tres naves de altura similar y cabecera cuadrangular cubierta por una cúpula con yeserías.
Al lado sur de la cabecera se encuentra la sacristía y al lado norte una esbelta torre de dos cuerpos, con ocho vanos para las campanas en el superior.
Se accede al templo por una portada abierta a los pies y protegida por un sencillo pórtico.
En el interior destacan sus cinco retablos. El mayor, de un cuerpo con predela y ático y tres calles, dedicado a San Miguel, acoge en la calle central la imagen del arcángel venciendo al diablo.