Es la única iglesia románica que se conserva en Arévalo. La iglesia de San Martín, es la iglesia de las dos torres: la de los ajedreces y la nueva. En el interior destacan las pinturas murales, que representan escenas de la Última Cena.
De su fábrica original románica conserva únicamente las dos torres y la galería porticada del lado sur.
En el s. XII la nave y la original cabecera se realizaron en piedra caliza, adosándose en el muro norte la torre llamada de los "ajedreces", así llamada por los doce tableros que la decoran. Junto con la torre llamada "nueva", realizada en torno al año 1200, forman un conjunto característico del mudéjar de Arévalo. Son conocidas como las "torres gemelas".
A mediados del s. XII se construye el atrio rodeando el contorno de la iglesia y más tarde se suprime en parte, hasta dejar sólo el tramo orientado al mediodía.
Las torres tienen planta cuadrada y por su articulación y disposición recuerda a la provincia de Segovia.
La más antigua conocida como la de "ajedreces" por su decoración se sitúa en el ángulo noreste del pueblo.
Posee un magnífico repertorio de arcos de medio punto realizados en ladrillo.
Se divide en tres pisos de arquería doblada de medio punto cegadas y encaladas.
El central único vano abocinado por cada una de sus caras y el superior donde se encuentran los tableros de ajedrez.
La torre nueva de apariencia mas pobre a los pies del edificio, a su primer piso le suceden dos con arquerias de medio punto las del lado superior cegadas que lo dotan de cierta verticalidad.
Por último la galería porticada del lado sur, es uno de los escasos ejemplos conservados de este elemento en la provincia de Ávila.
Su primitiva fisonomía se fue transformando cuando en el s. XIV se construye la capilla de los Muñoces, adosada en el lado de la epístola de la cabecera. Del s. XVI la capilla de los Ungría.
La capilla del Evangelio es realizada a principios del s. XVIII. Culminando el proceso, se elimina el primitivo ábside románico y se construyen la cabecera y transepto actuales, con cúpula y retablo barroco dedicado a San Martín, cuya imagen decora la hornacina central.
Fue una de las Parroquias cerradas al culto en el año 1911 y con posterioridad se utilizó como silo.
En el año 2005, fue restaurada por la Fundación del Patrimonio Histórico de Castilla y León. A la vez que se completaban las labores de restauración, se instalaron los elementos necesarios para el actual uso del edificio.