El Puente de Medina, sobre el río Arevalillo, es una de las obras civiles más destacadas de la localidad y se compone de tres arcos ligeramente apuntados de triple arquivolta.
El Puente de Medina, sobre el río Arevalillo, del s. XIV, con tres arcos apuntados que repiten el sistema de múltiple arquivolta y alfiz y dos más pequeños, ciegos, en los extremos. En la base de los centrales hay puertas que dan acceso a una serie de galerías con funciones defensivas. Sobre él hubo una puerta de muralla y torreón de los que todavía hoy quedan restos.
Este gran puente del siglo XIV es una de las obras civiles más destacadas de la localidad.
Construido de ladrillo era el punto clave de unión entre la parte de fuera de las murallas y el castillo.
El estado general del puente es impecable, ya que fue totalmente restaurado en 1.981.
Es un elemento que marcaba con elegancia la entrada a la ciudad.
El Arco de Medina, al pie de este puente, fue levantado como arco conmemortivo, en el año 1769 y en él todavía prevalece la impronta de las construcciones mudéjares. Tiene declaración BIC el conjunto formado por el Puente y Arco de Medina y la iglesia de S. Miguel.