La alhóndiga, construida en el siglo XVI, se ha convertido en la actualidad en biblioteca municipal.
La Alhóndiga era una institución que regulaba el comercio y tratamiento de los cereales, (tanto panificables como de siembra) y el capital, en dinero sin interés. Éste fue el edificio público destinado al almacenamiento de esos bienes del "Común de los vecinos", tanto de la Villa como de la Tierra. La actual construcción data de 1759 y reformó la antigua, de la que se conservan restos mudéjares.
El Concejo administraba sus bienes en caudales, guardados bajo tres llaves y el grano se guardaba en paneras, tanto en la villa como en los pueblos de los diferentes sexmos. También prestaban servicios de tipo social, como la manutención de viudas y huérfanos.
Igualmente existieron el Pósito de Sancho Verdugo, fundado en 1537, la Alhóndiga de la sal y la casa del Peso de la Harina. Todos ellos organizaban el abastecimiento o "bastimento" de productos esenciales para la población.
En la portada aparece el escudo de Arévalo y está rematada por frontón curvo con bolas escurialenses.
Actualmente alberga la Biblioteca Municipal.