Los muros de la iglesia parroquial de san Juan Bautista se construyeron en mampostería, con refuerzo de sillares en las esquinas.
La cabecera, de planta en forma de cruz, se edificó en el siglo XVIII, cubriéndose con bóvedas y cúpula de media naranja.
En los años treinta del siglo XX se hundieron las cubiertas de las naves, que fueron reconstruidas copiando su primitiva estructura.