La ermita de Nuestra Señora de la Fonsgriega, situada a la entrada del pueblo, tiene portada de granito y espadaña y en su interior cuenta con un bello retablo de finales del siglo XVII.
A la entrada del pueblo hay una ermita del siglo XVII dedicada a Nuestra Señora de la Fons- Griega, que posiblemente sustituya a una anterior, del siglo XV, a la que acudían un buen número de devotos de toda la comarca.
Está en el camino de Santiago del Levante.
Es un templo sencillo, de planta rectangular, construido con cajones de mampostería y verdugadas de ladrillo, al que fue adosado en la cabecera un pequeño frontón.
Tiene espadaña a los pies y una portada con jambas y dintel de sillería de granito.
El interior ha sido remodelado totalmente, la techumbre es sencilla y de viguería de madera.
El retablo que encontramos en el interior de la ermita es barroco de finales del siglo XVII o principios del siglo XVIII. Éste se distribuye en tres calles, separadas por columnas salomónicas. Cuenta con vanos laterales que albergan obras escultóricas, en el central observamos una imagen de la Virgen con el Niño, en el izquierdo San Juan Bautista y en el derecho Santa Bárbara.
La fiesta se celebra el día 8 de septiembre con procesión por el pueblo. La cofradía de Nuestra Señora de la Fons- Griega existía ya en el siglo XV.