Construida en los siglos XV - XVI pero ha sido objeto de reformas a lo largo de los años.

De estilo renacentista, tiene una sola nave y una monumental capilla mayor cubierta con bóveda de crucería con combados dibujando un círculo.

En su interior destaca el retablo del altar mayor, de estilo renacentista, realizado por Pedro de Salamanca (discípulo de Berruguete) y Hernando de Ávila en 1.563.

De cinco calles, está rematado por un frontón y los frisos están repletos de pequeños ángeles que danzan por las sólidas columnas y por el banco.

Sus columnas están repletas de motivos platerescos, elegantes cornisas y bellos balaustres en la zona del Sagrario.

Contienen pinturas de la vida de Cristo y de la Virgen, desde la Anunciación hasta la Coronación de María, tema central del retablo, posiblemente de Juan del Águila.