El Arenal es un pueblo de calles estrechas y empinadas lleno de rincones típicos. En algunos de sus barrios perdura aún la arquitectura popular.
Eran casas de ventanas pequeñas puertas y chimeneas grandes construidas de piedra, adobe, madera y teja árabe.
Un ejemplo es el barrio de las Olivillas, donde encontramos ejemplos representativos de esta arquitectura tradicional.