La iglesia de Las Angustias, en la Plazuela de las Monjas, fue convento de San Juan Bautista, de carmelitas descalzas, fundación preparada por Santa Teresa de Jesús, pero solo hecha realidad después de haber ella fallecido.
Las monjas llegaron el 11 de junio de 1594, tres años después de la muerte de doña Magdalena de Frías, en cuyas casas se hizo la fundación.
En Arenas permanecieron sólo 21 años ya que, por diversas causas, marcharon a Guadalajara en 1615, acogidas por doña Ana de Mendoza y Enríquez, duquesa del Infantado, quien las preparó un convento al que pasaron en 1621, siendo la priora la madre Francisca Bautista, natural y profesa de Arenas. Entonces la villa gestionó la venida de monjas agustinas descalzas que se mantuvieron en Arenas hasta el siglo XIX.
Destruido el convento en 1809, las monjas malvivieron algunos años en condiciones penosas y acabaron por marchar a Colmenar de Oreja.
Queda solo la iglesia conventual, reedificada en 1789, cuando era obispo de Ávila fray Julián Gascueña.
Del primitivo edificio sobrevive la sobria fachada, de innegable estilo carmelitano.