Junto al puente medieval que cruza en el pueblo la garganta Eliza se ha reconstruido en la década de 1990 la ermita de la Virgen del Prado con elementos recuperados de la antigua ermita, ya desaparecida, de la que sólo se conservan algunos restos en el paraje de su nombre, situado en la parte norte del pueblo.
La Virgen del Prado es la patrona de este pueblo.
Según los documentos encontrados, los más antiguos fechan de 1765, la ermita original estaba ubicada en una zona con mucha humedad, por lo que se encontraba bastante deteriorada y sé decidió trasladarla al lugar donde se encuentra actualmente.
La ermita actual se formó recuperando elementos de la anterior: un arco de entrada a una nave cuadrada con un ventanal y una pequeña espadaña con su correspondiente campana.
La imagen original fue enterrada en una de las esquinas cuando se deterioró y la actual es una talla de nueva creación que conserva las manos de la anterior.
Posteriormente, entre los años 1993 y 1994 se efectuó su remodelación, construyendo dos aleros curvos sostenidos por columnas.