El rollo de jurisdicción está situado en las afueras del pueblo, junto a la Cañada Leonesa Occidental, en la carretera a San Esteban, en un pequeño roquedo junto con el cordel de ganados.
Símbolo de la obtención del título de villazgo, en 1393.
Los rollos jurisdiccionales no deben confundirse con las picotas para ajusticiar.
Los rollos nacieron como símbolos que marcaban la autonomía de las localidades cuando conseguían el rango de Villa y acabaron sustituyendo a las picotas para exhibir a reos ya justiciados ante los ojos del pueblo.
La picota, realizada en madera, tiene su origen a finales del siglo XIII, mientras que el rollo apareció a finales del siglo XIV.
Convivieron juntos cada uno con su función hasta que las picotas fueron desapareciendo pro el desgaste natural del tiempo, y se aprovechó la presencia de los rollos de piedra, fenómeno que pudo darse a partir del siglo XV.
La finalidad de un rollo jurisdiccional es una población era simbolizar y avisar al forastero, del privilegio de Villazgo del que goza el pueblo que lo luce. Desde los inicios de la Reconquista, para fomentar la repoblación de los cristianos y premiar sus esfuerzos en las luchas contra los moros, los reyes concedían privilegios de Villazgo a las aldeas y autoridad para ejercer la ley a sus señores.
Mientras los rollos se erigían a la entrada de las poblaciones y siempre junto a las vías principales, las picotas se instalaban en el lugar más público de la población, en la plaza mayor o en el lugar donde se celebrase el mercado.
Nuestros antepasados acabaron temiendo y despreciando a los rollos debido a su utilización postrera como picotas.
Por ello , en 1813 las Cortes de Cádiz promulgan un Decreto por el que se ordena, a petición de los propios ayuntamientos , la demolición de todos los signos de vasallaje, considerándolos recuerdo continuo de humillación. Hoy en día los que quedan en pie son considerados como auténtico patrimonio histórico artístico.
Su curiosa arquitectura se yergue en el centro de las plazas principales de los pueblos.
Suelen tener una base, sobre la que se apoya una columna cilíndrica en posición vertical. La parte superior está adornada con diferentes simbologías (cruces pináculos) que , en muchas ocasiones, se realizaron siguiendo las directrices de corrientes artísticas del monumento, como el gótico.