La Iglesia de San Antonio tiene una sola nave, cabecera ligeramente rectangular y torre de sillares. En el interior destaca su artesonado y un retablo barroco policromado del siglo XVIII.
Es grande, austera, hermosa y monumental, de una sola nave, dividida en cuatro tramos por tres arcos fajones semicirculares, y cabecera ligeramente rectangular, que se halla descentrada respecto a la nave.
En el exterior una torre de sillares, alta y prismática, alberga las campanas en el cuerpo superior, de cuatro vanos, y preside el pueblo.
En el interior destaca su artesonado y un retablo barroco policromado del siglo XVIII, presidido por una tabla en que se representa a San Antonio Abad, a quien está dedicada la parroquia.
Frente a la portada de la iglesia se levanta la Cruz de los Enamorados, según la leyenda de su basamento, llamada así porque antaño se citaban junto a ella las parejas de novios a la salida de misa.