En ellas se fabricaba y reparaba la mayor parte de los utensilios metálicos (hoces, azadas, parcheados de calderos, herrajes de los arados, etc.), que formaban parte de la vida cotidiana del pueblo.
En Gotarrendura se conservan dos, una privada, que mantiene intacto su interior, el fuello, el horno y sus herramientas, y la otra pública que conserva todo su instrumental. Son de las pocas que se pueden apreciar por la zona de la Moraña.