La Iglesia de Santa María la Mayor es posiblemente del siglo XV.
Construida en piedra de sillería forma un rectángulo del que sobresalen los tres paños con que se cierra su capilla mayor, adornados con cornisa de bolas.
En el exterior destaca su portada meridional. Es una puerta abocinada de arco de medio punto con arquivoltas lisas que alternan con arquivoltas adornadas con bolas que apoyan sobre columnas.
Sobre la portada, un encasamento, añadido en el siglo XVI, en que se disponen tres hornacinas donde hasta no hace mucho tiempo estaban colocados tres motivos escultóricos: figuras de San Pedro y San Pablo en las laterales y, en la central, un grupo de la Virgen con el Niño en brazos y San Juan trayéndole un canastillo de frutas.
La portada septentrional es más sencilla y se organiza con arco conopial y columnas poligonales en las jambas.
El interior consta de tres naves separadas por arcos de medio punto, apoyados sobre pilares ochavados.
Destacan la tribuna, construida con toda seguridad por Lucas Giraldo, el retablo de la capilla mayor, y las armaduras mudéjares de la capilla mayor y las naves del cuerpo de la iglesia.