Es de mampostería, de una sola nave, tiene cabecera semicircular, espadaña a los pies y sacristía adosada a uno de los muros. A los pies se encuentra la pila bautismal.
Se accede por una puerta orientada al norte, protegida por un pequeño pórtico que sostienen dos columnas cilíndricas.
En el interior un retablo lateral presenta una talla en la calle central de la Virgen con Niño y tres pinturas de cierto valor artístico que representan a San Miguel y a San Sebastián, a los lados, y a Cristo Resucitado en el ático.