La iglesia de San Sebastián, a la entrada del pueblo, es de una sola nave y espadaña a los pies con dos vanos para las campanas.
La portada está protegida por un portalillo de piedra.
En el interior llaman la atención el artesonado de madera, la tribuna y un sencillo retablo del siglo XVI en que destaca la figura de San Sebastián, cuyo autor podría pertenecer a la escuela de Berruguete.