La ermita de Nuestra Señora de la Zarza está situada junto al antiguo cementerio y en ella se encuentra la que se lleva en procesión hasta el templo parroquial el día de la fiesta.
Tiene planta rectangular y una pequeña espadaña a los pies.
Se accede a su interior por una portada con arco de medio punto protegida por un atrio soportado por tres espléndidas columnas de piedra.