La iglesia de la Natividad de Nuestra Señora, del siglo XV, construida en sillería, presenta cabecera poligonal, espadaña a los pies, portada de acceso al mediodía y cuerpo de tres naves separadas por arcos que apoyan en soportes cilíndricos a modo de columnas.
En su interior destaca su retablo mayor en que interviene el escultor Pedro de Salamanca.
En 1748 el escultor Ignacio Baitta hace las esculturas de San Joaquín y Santa Ana para el retablo mayor y poco después hace Juan Blázquez Toval, escultor y tallista de Avila, las de Santa Teresa y Santa Bárbara.