La iglesia de San Cristóbal está estructurada con cabecera única, cuerpo de una sola nave y espadaña a los pies.
En su interior destaca el retablo de San José, en un lateral de la iglesia, obra de Blas Hernández, en el siglo XVI, que se hizo como retablo mayor de la iglesia y dedicado a San Cristóbal.
De un solo cuerpo sobre banco y tres calles separadas por columnas abalaustradas, está rematado por tres frontones, triangulares los laterales y curvo el central.