Se llama así a una serie de caseríos que, formando barrios, se distribuyen en la sierra, en los alrededores de Burgohondo.
Los barrios se localizan en la zona llamada de las Umbrías. Estuvieron habitadas hasta la década de los 50, época en al que comienza el éxodo rural. En el año 1955 aún residían en las Umbrías 735 habitantes, siendo los más poblados Bajondillo con 150 habitantes y La Cendra con 236. Actualmente solo quedan algunos residentes temporales, dedicados principalmente al ganado.
La construcción de las casas se basa principalmente en materiales de la zona: granito, madera, y vegetales para la cubierta, aunque paulatinamente fueron sustituidos por tejas de barro. La madera se usa en las divisiones horizontales y en la estructura del tejado. El adobe solo se usaba en algunas casas para lucir el interior.
En los barrios había hornos comunitarios donde se cocía el pan, por turnos, para la semana e incluso para el mes. De hecho, el barrio de La Cendra proviene de un horno llamado de cendra, que se usaba para purificar los metales gracias al fuego, mediante una pasta hecha de cenizas de huesos.