La iglesia Vieja, situada en la parte alta del pueblo, se ha convertido en la actualidad en el Museo Adolfo Suárez y la Transición.
Es una iglesia de tres naves, la central más ancha que las laterales y tiene transepto, que apenas sobresale en el plano, y un pequeño ábside poligonal en la cabecera.
En el lado izquierdo hay otra capilla adosada a la cabecera y en el muro de la epístola ventanas muy estrechas, como saeteras.
Se conservan dos portadas. La principal tiene puerta abocinada con arcos de medio punto sobre columnas a excepción de la arquivolta exterior, que tiene forma de arco conopial, y está enmarcada por dos pilares adosados al muro, con pináculos sobre ellos, y una cornisa que cierra el espacio por la parte superior, todo decorado con bolas. La otra puerta tiene la misma disposición, aunque prescinde de la arquivolta exterior en forma de arco conopial.
A los pies de la iglesia está la torre, formada por tres cuerpos, el tercero con huecos destinados a colocar las campanas.
Todavía se pueden contemplar los restos de la nave del evangelio. La otra arquería está prácticamente destruida y sus sillares de han empleado para realizar y adornar el parque formado en su entorno.
En la actualidad se ha instalado en ella el Museo de la Transición.