La ermita es una pequeña edificación en estilo barroco popular del S. XVIII que alberga las imágenes relativas al momento de la pasión y muerte de Jesucristo.
Destaca el conjunto escultórico del calvario del S. XVI. El crucificado original fue mutilado de ambos brazos para ser utilizado como paso del Santo Entierro en procesiones de Semana Santa.
De gran belleza también es el Cristo atado a la columna, barroco de la escuela castellana del S. XVII.
La ermita era la capilla de un palacio de un rico señor del pueblo.