Es una construcción existente en muchos pueblos para herrar las pezuñas de las vacas y bueyes de tiro y de labor.
Está formado por cuatro grandes piedras de una sola pieza dispuestas en los vértices de un rectángulo y unidas por vigas de madera en los laterales y por un yugo en uno de los frontales.
Del suelo surgen los apoyos donde se colocan las patas de los animales para poner las herraduras.