Está situado en una zona alejada del pueblo, a más de 1 km, y se llama así por encontrarse en un entorno de especial interés denominado El Valle.
Un recorrido por esta zona permite contemplar las paredes de granito sobre las que se eleva el castillo. Este macizo fue el corazón de una montaña que dominaba la región hace unos 500 millones de años, y que ha quedado al descubierto al ser erosionados los materiales que la recubrían.