Fue comenzada en el XIII, sobre una fortaleza del Siglo XII, que donó la Reina Doña Berenguela de Castilla “La Grande”, reina de León, quien lo recibió de su padre Alfonso VIII.
Esta donación está documentada en unas tablas de aniversario del Siglo XVIII, que se encuentra en la sala del Museo de Arte Sacro en la propia iglesia.
Edificio singular de de 1393 m2 de superficie. Tiene tres plantas con muros de cargas (de mampostería, cerámicos, adobe, etc..) y pilares o arcos. Une en una construcción diversas épocas.
Su estructura en general responde a estilo gótico, como continuación de una obra empezada en románico.
La fábrica románica es visible en la cabecera, en el cimborrio, campanario y escalera de caracol que lleva al mismo.
Las tres naves separadas por robustos pilares, que recuerdan a los empleados en el románico.
La sacristía y algunas capillas tienen bóveda de crucería con terceletes, son del Siglo XV.
Aunque la puerta principal es de estilo hispano - flamenco, utilizando piedra arenisca, la fachada debió de reedificarse en el primer tercio del S.XVI. En ellas resalta un gran óculo (en forma de rosetón) y otros dos vanos de arco triangular que dan al claustro.
El retablo mayor es barroco, dorado. Según Mª de la Vega Gómez González (Artistas relacionados con los retablos barrocos del Valle del Corneja en Cuadernos Abulenses núm.28) fue realizado en 1692 por el maestro salmantino Manuel Saldaña y el piedrahitense Antonio de Nao.
Durante el S. XV y el siguiente se edificó el pórtico, de estilo jónico. como corresponde por ser iglesia de advocación mariana.
Tras haberse retirado hace unos años el entarimado del suelo se pueden ver ahora alguna de las laudas arbitrales. (algunas rotuladas y con escudo)