La iglesia de San Martín obispo, construida en piedra de sillería, tiene una potente cabecera, con contrafuertes con las esquinas, y una sola nave dividida en cuatro tramos.
A los pies se levanta una torre de planta rectangular, también de sillería, de tres cuerpos separados por una cornisa, el superior de los cuales sirve de campanario y está coronado por una pequeña espadaña.