Consta de tres pilares de forma rectangular que se comunican entre sí, el primero es el receptor del agua del manantial y los dos últimos están destinados al lavado de las prendas.
Aunque su construcción data de 1956, desde tiempo antes, las lavanderas acudían a este lugar porque en él el arroyo Chico o de San Antón formaba una pequeña balsa o poza, muy apropiada para el lavado, y las cercanas Lanchas constituían el lugar idóneo para el secado de la ropa o la lana.