Es una de las fuentes que abastecieron de agua para consumo humano al pueblo en épocas pasadas.
Se trata de un pozo de boca cuadrada protegido por una cubierta abovedada. No pudiendo datar la fecha de su construcción (los primeros datos que se encuentran en los archivos sobre su existencia se encuentran en los recogidos con motivo de la elaboración del catastro de Ensenada, en 1752), la tipología apunta que podría remontarse a época medieval e incluso romana.
Su nombre, Fuente de la Viña, nos habla de tiempos en los que los cultivos estaban basados en el autoabastecimiento y los viñedos estarían presentes en la comarca.