La iglesia parroquial de la Inmaculada Concepción está declarada Monumento Histórico- Artístico desde 1983.

Fue construida en piedra de sillería bajo el mecenazgo de los duques de Béjar en los siglos XV y XVI.

Destaca su espléndida torre, estructurada en cuatro cuerpos: campanario, reloj, coro y baptisterio.

Los dos inferiores se abren mediante sendos arcos a la nave del templo.

La nave está dividida, a su vez, en cuatro tramos por arcos diafragma, con el coro y la capilla bautismal en la parte posterior.

Cubre su presbiterio, su coro y su capilla bautismal con bóvedas de terceletes.

Se accede al interior por una portada renacentista, con arco carpanel, abierta al mediodía y protegida por contrafuertes, decorada con balaustres y candelieri.

Sus dos medallones representan a los duques de Béjar que celebraron su boda en esta iglesia en 1616.

En el interior destaca el retablo mayor dedicado a la Virgen con imágenes de del nacimiento de Jesús y los Rayos Magos, la Anunciación, el Nacimiento de la Virgen, los Desposorios, la Visitación, la Virgen y San Juan, la Piedad, la Inmaculada.

En la sacristía tiene un retablo de madera decorada y policromada de época renacentista con cinco tablas dedicadas a la Pasión.