Iglesia de construcción románica con piedra de la tierra.
La iglesia de San Sebastián, de pequeñas dimensiones, presenta una apariencia hermosa y sobria.
En el interior se encuentra el retablo del Cristo de la Vera Cruz, dorado y policromado por Diego Gómez de Cisneros, a mediados del siglo XVII.
La torre levantada a los pies estaba originalmente separada de la iglesia pero en la actualidad se encuentra adosada a un pequeño añadido de mampostería que ocupa el vacío que existía entre ambas construcciones.