La iglesia de Nuestra Señora de La Asunción domina desde lo alto el conjunto urbano.
La iglesia de Nuestra Señora de La Asunción fue construida en el siglo XIV en el solar de la antigua fortaleza y reconstruida el siglo XVI.
De grandes dimensiones, destaca su cabecera poligonal y el crucero, que sobresalen en altura sobre el resto del templo y exhiben una magnífica sillería y contrafuertes prismáticos escalonados.
El ábside y el tramo central del crucero se cubren con bóvedas de crucería estrelladas. Son obra de Lucas Giraldo y Juan Gutiérrez, dos de los mejores arquitectos del siglo XVI.
El cuerpo de la iglesia, de tres naves, formadas por amplios arcos semicirculares, que parten de pilares octogonales, se presenta como un gran salón.
Se accede a él por dos portadas con arcos apuntados y abocelados sobre pilastras, cobijados por simples alfices.
La torre, muy sencilla, de planta rectangular tiene sillarejo en el cuerpo inferior, sillería de granito en el superior y bolas en la cornisa.
En su interior destacan el retablo mayor, de la primera parte del siglo XVIII, de estilo churrigueresco en el cuerpo y rococó en el cascarón para ajustarse a la forma de la bóveda de la cabecera, el retablo de la sacristía, y otros retablos distribuidos por las naves del templo.