La ermita de Nuestra señora de la Concepción, de la segunda mitad del siglo XVI, está ubicada a la salida del pueblo en el camino hacia Piedrahita.
Durante muchos años ha centrado la devoción del pueblo a la Virgen, cuya imagen se encuentra en la hornacina de su retablo mayor, barroco del siglo XVIII, flanqueada por columnas salomónicas.
Sobre la puerta abierta al Este hay una hornacina de piedra en torno a la cual puede leerse esta oración: Mater Dei, non derelinquas me.