Esta piscina natural fue construida a principios de los años 90 de piedra natural.
Dispone de dos zonas, una para niños con poca profundidad y otra con mayor profundidad apta para todos los bañistas.
El agua de la piscina está continuamente en movimiento, pues es recogida unos metros más arriba en el propio río Tormes, y desaguada nuevamente al mismo río.
Dispone de una gran pradera vallada con zonas de sol y sombra.