Roca granítica con forma de pera que se ubica en el parque infantil.
La laguna de la Nava, situada en la vertiente norte del Cerro del Diablo, en el circo glacial formado por la cuerda de Riscos Altos y la barrera del Campanario.
Es una laguna de origen glaciar recrecida por un ancho muro construido mediante prestación personal por los vecinos del pueblo a mediados del siglo XX, una obra admirable motivada posiblemente por el intento de aumentar el regadío y evitar la emigración que empezaba a producirse entonces en muchos de aquellos pueblos.
Dos paredes paralelas, construidas con piedras ciclópeas crean entre ellas un espacio de más de dos metros que fue rellanado con tierra prensada.
Se formó así una presa que eleva varios metros el nivel de la laguna y permite retener el agua para regar las huertas que producían y producen, entre otros frutos, excelentes manzanas reinetas.
La presa de la laguna de la Nava es una obra admirable motivada posiblemente por el intento de aumentar el regadío y evitar la emigración que empezaba a producirse en el pueblo a mediados del siglo XX.