La Muralla de Ávila se empezó a construir el 3 de mayo de 1090 por orden de Raimundo de Borgoña y se finalizó tan solo 9 años después.
La edificación actual es fruto de diferentes épocas anteriores a la época medieval y está compuesta por 88 torreones, 2500 almenas y posee un diámetro de 2516 metros. Sus muros tienen una media de 3 metros de grosor y 12 metros de altura adaptándose a la topografía de terreno ya que sus lienzos y torres se elevan en las zonas más llanas llegando por ejemplo a los 20 metros en las torres que protegen la puerta del Alcázar y la puerta de San Vicente.
En sus muros se abren 9 puertas y 4 portillos actualmente tapiados o cerrados.
La subida al Adarve es posible desde la Casa de las Carnicerías, la puerta del Alcázar o el puente Adaja.
Del Alcázar de Ávila no quedan restos, salvo la base de uno de sus muros justo junto al arco de la Muralla que lleva su nombre