El Monasterio de la Encarnación se fundó en 1478 en el interior de la ciudad amurallada siendo a principios del siglo XVI cuando el convento carmelita se traslada a las afueras, construyéndose el monasterio sobre unos terrenos adquiridos al Cabildo y que, anteriormente, habían albergado el cementerio judío.
Esta configurado con cuatro naves que cierran un patio central con claustro de dos plantas.
A finales del siglo XVI, la celda que ocupó Santa Teresa desde 1535 hasta 1574 se destina a oratorio ideándose la construcción de una capilla. La configuración actual de la capilla de la Transverberación es a base de cuatro arcos torales y cúpula de media naranja.
En el siglo XVIII se transformó el interior de la primitiva iglesia del monasterio dentro de una estética barroca.
El convento alberga un museo teresiano y una de las obras más sobresalientes es un dibujo realizado por Juan de la Cruz que representa a Cristo en la cruz.