La historia documentada abre paso también a esta leyenda, ubicada en un espacio natural de la estepa cerealista de La Moraña, que invita al recuerdo de los hechos acaecidos.
La inscripción hallada en la Cruz del Reto de Cantiveros es una de las más antiguas conservadas, parece ser que colocada por orden del corregidor Bernal de la Mata. Borrada en parte, se renovó en 1848.
Y dice así:
Aquí retó Blasco Jimeno, hijo de Fortín Blasco, al Rey D. Alonso el Primero de Aragón, porque contra su palabra y juramento hirvió en aceite sesenta cavalleros avileses que la ciudad le dio en rehenes, ofendido de que no le entregó al Rey Don Alonso el Séptimo que tenía en guarda.
Y acometido del exército real murió como gran cavallero vendiendo mui cara su vida, dexando a los venideros memoria de su valor. Año de 1116. Quien dixere una Avemaría por su ánima gana cuarenta días de perdón.
Duró gran tiempo que iban allí los caballeros en aquel día cada año a hacer gran fiesta y jugar cañas y bracear; y daban de comer a cuantos pobres por allí concurrían, que eran muchos. En tiempo de Bernal de la Mata el corregidor, hicieron poner allí una gran cruz de piedra en forma de humilladero entre Hontiveros y Cantiveros.